DEJAR LA CALLE...
Por: Ricardo Jiménez Aguado
12 de junio del 2012
Llevamos casi 45 años de salir a la calle para pedir y exigir. Las represiones del 68 y el 71 nos regresaron a las casas. Luego la izquierda perdió el miedo y sus líderes se dieron cuenta que el temor estaba del otro lado y fueron capitalizando esto. Se tomaron pozos petroleros, se invadieron predios, se llenaron plazas, zócalos y avenidas.
El saldo: fuerzas sociales nuevas y movimientos que facilitaban una vivienda, un crédito, posiciones en los partidos, negociaciones jugosas para apoyar a otros, al igual que reivindicaciones sociales y justicia para muchos. Mucha calle y poca ideología.
Desde el 68, casi 12 años de gobiernos panistas, más 32 años de gobiernos priistas, y las calles siguen siendo el lugar de las peticiones y el foro de los reclamos.
Es indigno que un ciudadano tenga que recurrir a tomar las calles porque las instituciones no pueden resolver sus problemas, porque ni los ven ni los oyen.
De un lado el líder se siente arropado por sus seguidores, pero del otro está el que se forma detrás del líder, el que está en la tienda de campaña o a la intemperie a pie firme. Un círculo vicioso donde líder y seguidores cada uno cumple su parte, pero donde el resto de la sociedad nos olvidamos que tenemos instituciones.
Cuándo será que los líderes conduzcan a sus seguidores para que vayan de las calles a las instituciones, para que desde adentro surjan los cambios. Por ejemplo, el "Seguro Popular" integra a más de 50 millones de personas afiliadas y no hay ningún representante de la sociedad, que aunque sea participe con voz, aunque no tenga voto en las decisiones. Así hay muchas otras.
¿Los líderes actuales cambiarán su estilo?, quién puede saberlo, o habrá nuevos líderes que encabecen a las personas para "tomar las instituciones". Para vincularse en su dirección y rumbo, y en especial para garantizar un operar honesto y con transparencia, así como en la rendición auténtica de cuentas claras a la sociedad.
O quizás en lo que falta, alguno de los candidatos a la presidencia asuma esta bandera de la democracia y diga yo.
Mientras seguiremos siendo una nación de la calle.